La autoestima es la valoración que uno tiene de sí mismo; interviene como un factor fundamental, sentando las bases de la felicidad y el éxito.
Es a partir de los 5-6 años cuando empezamos a formarnos un concepto de como nos ven nuestros padres, maestros, compañeros y las experiencias que vamos adquiriendo.
Los padres tienen un papel fundamental en la configuración de la autoestima del niño, y ésta, a su vez, es responsable de muchos éxitos y fracasos escolares
Una elevada autoestima, vinculada a un concepto positivo de sí mismo, potenciará la capacidad de la persona para desarrollar sus habilidades y aumentara el nivel de seguridad personal, mientras que un bajo nivel de autoestima enfocará a la persona hacia la derrota y el fracaso.
Una autoestima positiva potencia la confianza, el ánimo, el interés y el deseo de intentar cosas nuevas; además favorece conductas pro-sociales y responsables.
Sin embargo, una baja autoestima genera problemas en la escuela y falta de confianza; y es la responsable de muchos casos de depresión, anorexia y drogadicción en adultos.
Algunas claves que potencian la autoestima en niños:
– Reforzar sus logros. Elogiarlos cuando hacen algo bien o se aproximan a la conducta deseada.
– Incentivar el desarrollo de responsabilidades. Dar oportunidad al niño de tomar decisiones y resolver algún problema
– Ofrecerles críticas constructivas. Cuando se portan mal, separar la actitud de la personalidad.
– Demostrarles cariño y seguridad.
Pingback: Cómo mejorar tu autoestima para ser feliz (12 pasos)