El pasado 15 de septiembre acudimos al curso “Trastorno del Espectro Autista (TEA) y lenguaje” organizado por AutismoGalicia e impartido por Raquel Ayuda, del equipo Deletrea en el que se han tratado las cinco señales de alerta del autismo, estas son:
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen las familias y que nos hacemos como profesionales es ¿llegará a hablar? Y es que en una sociedad en la que prima la eficacia y la rapidez del lenguaje oral para comunicarse con los iguales, es una preocupación que determina el bienestar de familias y niños.
Sabemos que cada vez hay un porcentaje mayor de personas con TEA que acceden al lenguaje, y solo una mínima parte no son verbales, lo cual nos asegura un mejor pronóstico.
Seguro que os suena la afirmación; “Mi hijo sabe mucho vocabulario, habla un montón, pero sólo cuando quiere o le interesa”. Si nos paramos a analizar esta afirmación vemos que en ningún momento se está entendiendo lo que es el lenguaje, sino más bien se está hablando de vocabulario y denominación, sea frente a un ordenador, bits o láminas pero no cómo parte de un proceso espontáneo, de ahí que lo haga cuando él quiera no cuándo realmente lo necesite, se lo solicitemos y resulte funcional.
Nos han recordado que comunicación y lenguaje que están tan unidos en los trastornos del Espectro del Autismo, van más allá de todo ese vocabulario. Comunicar implica tener intención de responder, también saber rechazar lo que no nos gusta e informar de situaciones, acontecimientos,….Estos esquemas, conocidos como esquemas sociales nos dan la clave para desarrollar el lenguaje.
Por lo tanto nos han hecho reflexionar de si:
– ¿Estamos buscando y trabajando la intención comunicativa de manera adecuada?
-¿Aprovechamos las motivaciones y el contexto natural para favorecer el lenguaje?
Sigue habiendo gran controversia en terapias con un método único, en un trabajo que no sea interdisciplinar y por supuesto una mala información acerca de que implica este trastorno.
¿Qué se debe hacer para trabajar el lenguaje en niños con TEA?
1-Crear un programa individualizado y por supuesto tener en cuenta la colaboración familiar y el entorno del niño.
2- Asegurarnos de que la comprensión es la adecuada para poder exigirle órdenes o instrucciones.
3-Debemos trabajar la atención a las personas y lo que esto conlleva; es decir, mostrarles lo potente que es comunicarse y mostrarle los beneficios que tiene, partiendo de motivaciones e intereses que demuestren.
En el curso, hemos recordado que esas repeticiones de palabras, esas retahílas de anuncios y ese habla diferida, además de llevar el nombre de ecolalia, tan asociada al autismo, es un proceso que presentan casi todos los niños en alguna de las fases del lenguaje, la persistencia es lo que nos dice que tenemos que aprovechar e interpretar cada uno de esos tipos de ecolalia para poder sacar el mayor rendimiento.
¿Por qué lo repiten todo? Porque es parte de un proceso de regulación emocional o quizás es un indicador de una memoria auditiva por encima de la media,
¿Cómo podemos ayudarles? No siendo confusos con nuestros mensajes, sin hacer demasiadas preguntas e instrucciones seguidas y por supuesto mostrando un lenguaje sencillo y adaptado al niño y al momento.
*Raquel nos ha recomendado varios libros y una película documental que nos ha encantado. Os dejamos el trailer: